"Esperen, yo lo hago..."

"Esperen, yo lo hago..." Esa fue mi frase favorita durante las primera semanas en un cargo anterior.

Y no lo decía con mala intención. Al contrario, lo decía queriendo ayudar, queriendo cerrar bien mi ciclo. Pero cometí un error: no delegué a tiempo.

Tenía la idea (equivocada) de que como yo había hecho esas tareas antes, o porque tenía el conocimiento, era mejor que yo mismo las terminara. Pero el tiempo no perdona, y mis nuevas responsabilidades no me dejaban espacio para cumplir lo prometido. Resultado: dejé cosas a medias, personas esperando y procesos frenados.

Lo peor era que al final terminaba pidiéndole a alguien más que lo hiciera 😔 , pero con muchísimo menos tiempo del que teníamos en un principio.

💡 ¿La lección?

Delegar no es soltar por soltar. Es confiar. Es preparar, documentar, transferir. Es dar la oportunidad a otros de crecer y asumir responsabilidades. Es también un acto de humildad: aceptar que ya no puedes estar en todo, y que el equipo puede (y debe) continuar sin vos.

Si estás por dejar tu puesto, cambiar de rol o simplemente crecer profesionalmente, recuerda: mientras más pronto delegues, menos peso dejarás atrás.

✅ Confía.
✅ Entrena.
✅ Acompaña el proceso.

Porque un buen cierre también es parte de un buen liderazgo.
¿Te ha pasado algo similar? ¿Cómo lo manejaste vos?